16 años han pasado después de la noche mágica en el que un Once Caldas entonado liquidó al “invencible” Boca. Taponazo inatajable de Viafara y un Henao grandioso a la hora de los lanzamientos desde el punto penal. El impensado pero no menos justo campeón puso en el mapa mundial a Colombia otra vez y a Manizales por primera ocasión. El profe Montoya y sus equipo de “zurdos” sin palancas ni figuras de renombre mostró la peor cara perdedora de Bianchi y le dio lustro a un equipo inigualable.
Guardo esto como un tesoro.. la medalla del Campeón!